Solo 25 kilómetros separan las instalaciones del fabricante de herramientas Schrode CNC-Werkzeugschleiftechnik, con sede en Ehingen, de las del especialista en afilado VOLLMER, con sede en Biberach. Las dos empresas llevan el afilado en la sangre desde hace generaciones: VOLLMER desarrolla máquinas de afilado y erosión; Schrode, por su parte, fabrica herramientas de arranque de viruta para metales, materiales compuestos o madera, y entre sus clientes se encuentran empresas de los sectores de la automoción, la fabricación de herramientas, la industria de la maquinaria o la tecnología médica. Para mecanizar sus herramientas de metal duro, Schrode utiliza dos afiladoras VGrind 360 de VOLLMER con automatizaciones que permiten fabricar sin operarios las 24 horas del día.
«Nuestra empresa actual se fundamenta en un equipo muy motivado de diez empleados, al que se suman la experiencia de mi padre y mi entusiasmo juvenil», afirma Christian Schrode, gerente de Schrode CNC-Werkzeugschleiftechnik GmbH & Co. KG. «Llevamos el afilado en la sangre desde hace cinco generaciones; somos, por lo tanto, un socio fiable y flexible en un mercado caracterizado por una fuerte competencia como es el de la tecnología de afilado de herramientas.»
Tradición de afilado en Ehingen desde hace 165 años
Las raíces de la empresa Schrode CNC-Werkzeugschleiftechnik se remontan al año 1855. Por aquel entonces, el tatarabuelo de Christian Schrode abrió un negocio de productos de acero en Ehingen, localidad cruzada por el Danubio. Era cuchillero y afilaba cuchillos y tijeras en los pueblos de la región. Basándose en la tradición de la cuchillería, Lothar Schrode, el padre de Christian, fue el primero de la familia en formarse como mecánico de útiles de corte. También fue él quien se encargó de ampliar la oferta de la empresa y, en la década de 1970, comenzó a rectificar hojas de sierra circulares. Hace 30 años, creó la empresa Schrode CNC-Werkzeugschleiftechnik, cuya sede social se encuentra en el polígono industrial de Ehingen desde hace doce años.
La fabricación de herramientas especiales, punto fuerte de Schrode
Schrode desarrolla herramientas de metal duro como fresas, brocas, brocas escalonadas y herramientas especiales con diámetros desde 0,2 hasta 100 milímetros. Los tamaños de lote abarcan desde 1 hasta 5.000 unidades. En lo que se refiere al desarrollo de prototipos en particular, la empresa puede satisfacer las necesidades de los clientes con rapidez y de forma específica. Los clientes proceden principalmente de los sectores de la automoción, la ingeniería de plantas, la fabricación de herramientas, la industria de la maquinaria, la tecnología médica y las industrias maderera y de transformación del plástico.
«Uno de nuestros puntos fuertes es la fabricación de herramientas especiales individuales que diseñamos en colaboración con nuestros clientes», detalla Christian Schrode. «Para nosotros es importante cubrir toda la cadena de creación de valor en el ámbito del afilado de herramientas CNC, es decir, desde el diseño de las herramientas hasta su fabricación y el servicio posventa, que incluye el rectificado.»
Extensa gama para el arranque de viruta
Aparte de la fabricación y el rectificado de herramientas, Schrode ofrece otros servicios, como el recubrimiento, consistente en un último paso de acabado que aumenta la vida útil de las brocas o las fresas. Además, Schrode fabrica productos semiacabados, como barras cilíndricas o escalonadas de metal duro con rectificado cilíndrico. El éxito de Schrode no se basa únicamente en la experiencia y en sus empleados altamente cualificados, sino también en un moderno parque de máquinas compuesto por unos 20 equipos. Hace 50 años, Schrode ya apostó por las máquinas de afilado de VOLLMER para rectificar hojas de sierra circulares. El especialista en máquinas de afilado y erosión tiene su sede en la localidad de Biberach an der Riß, a solo 25 kilómetros de Ehingen.
Dos VGrind 360 de VOLLMER en acción
Para fabricar sus herramientas de metal duro, Schrode se decidió hace unos dos años por dos afiladoras de herramientas VGrind 360 de VOLLMER. Con la solución de automatización HP 160, Schrode puede producir sus herramientas sin operarios las 24 horas del día. Gracias a los dos husillos dispuestos verticalmente, la VGrind 360 permite un eficiente mecanizado a varios niveles con el que se reducen los tiempos tecnológicos auxiliares. Cinco ejes CNC alineados de forma óptima logran una interpolación con desplazamientos breves de los ejes lineales y rotativos, lo que disminuye a su vez los tiempos principales. Schrode valoró asimismo el hecho de que la VGrind 360 se controle con el software NUMROTO, ya que sus empleados conocen este sistema.
«En particular los fabricantes de herramientas pequeños como Schrode CNC-Werkzeugtechnik pueden operar en sus mercados con mayor flexibilidad y eficiencia mediante nuestras máquinas de afilado y las automatizaciones», afirma Stefan Brand, director general del Grupo VOLLMER. «Además, podemos ofrecer un asesoramiento intensivo gracias a la proximidad a nuestros clientes. Como no todos los clientes tienen su sede tan cerca de Biberach como Schrode, contamos con sucursales propias en 15 países de todo el mundo.»
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