Los expertos en mecanizado de Tübingen celebran 100 años de su exitosa estrategia de empresa.
En 1919, cuando se fundó Walter AG, al emprendedor Richard Walter ni se le pasaba por la cabeza pensar en el mercado internacional y en el concepto de «proveedor de sistemas». Pero ya por entonces la clave del éxito de la empresa era la misma que hoy: trabajar de manera innovadora y pensando en todo momento en las necesidades del cliente.
Las innovaciones pioneras como el Wendelnovex, un sistema de planeado y fresado compuesto por una herramienta portadora y plaquitas de corte de seis filos, explican el extraordinario éxito de Walter a principios de los años 60, incluso fuera de Alemania. Franco Mambretti, nieto del fundador y gerente de la empresa desde 1965, inició el proceso de internacionalización en 1967 al inaugurar una delegación comercial en Viena. En la actualidad, Walter cuenta con 10 centros de producción en todo el mundo, y sus clientes proceden de más de 80 países.
Walter crece internacionalmente desde 1967 Por supuesto, Walter no se contentaba con establecerse en Austria. Una vez adoptada la decisión estratégica de disputar los crecientes mercados internacionales a la competencia, Walter no tardó en crear en rápida sucesión las filiales de Reino Unido, Francia, Países Bajos y Bélgica en los años 70. En los años 80, Walter se abrió paso en el importante mercado estadounidense mediante adquisiciones y participaciones. Y también se asentó en la Unión Soviética, una decisión que se reveló especialmente acertada en 1989, tras la caída del telón de acero. La última región importante en incorporarse al grupo fue China y el espacio económico asiático en 1994, donde Walter cuenta ya con numerosas delegaciones y distribuidores propios.
La transformación en proveedor de sistemas En los años 80, se sumó a la internacionalización otra resolución estratégica de gran calado: el equipo directivo de Walter decidió reaccionar de manera proactiva a los cambios que se avecinaban en el panorama del sector del mecanizado. El avance imparable de las máquinas de mecanizado de metal controladas electrónicamente facilitaba cada vez más al cliente el acceso a la totalidad del proceso de mecanizado. Con productos de creación propia como la HELITRONIC POWER, la primera rectificadora de herramientas con control CN (1976) y más tarde con control CNC (1994), Walter fue uno de los principales impulsores de esta área de innovación. En 1989, Walter lanzó al mercado el Tool Data Management (TDM), uno de los primeros sistemas de gestión de datos de herramienta basados en software. TDM fue la base de numerosas innovaciones futuras que culminaron en las soluciones completas de gestión de herramientas y de logística que Walter comercializa hoy con la marca Walter Multiply. Como se ve, la digitalización lleva 30 años en el centro de la estrategia de Walter.
Pensar desde el proceso: Walter Multiply En la actualidad, Walter no solo se encarga, según los requerimientos del cliente, de toda la gestión de herramientas, sino que se ha afianzado como proveedor de sistemas: la empresa ofrece a sus clientes servicios como la fabricación de herramientas especiales, la optimización o remodelación de toda su estrategia de mecanizado y una gama completa de productos y servicios. El Technology Center inaugurado en 2016 en Tübingen muestra lo importante que resultan para Walter los planteamientos basados en sistemas y procesos. En el centro, los expertos en mecanizado de Walter se dedican a diseñar nuevas soluciones digitales. Además, allí Walter invierte todos sus esfuerzos en diseñar para los clientes, o en colaboración con ellos, nuevas soluciones para procesos concretos de mecanizado, con el fin de aumentar la rentabilidad de los procesos de fabricación.
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