Cómo conseguir agujeros ciegos perfectos con Gühring

Cómo conseguir agujeros ciegos perfectos con Gühring

En el mecanizado, a la hora de roscar piezas con agujero ciego, pueden surgir algunos problemas. Cuando se hace un roscado con agujeros pasantes, se atraviesa la pieza de extremo a extremo y las virutas tiene alguna salida. Sin embargo, si queremos hacer un roscado con agujero ciego, no se atraviesa completamente la pieza. Es aquí donde puede haber algún tipo de complicación.

Vamos a ver algunos consejos para que, al emplear los machos de roscado de Gühring, el resultado final sean unas roscas con agujero ciego perfectas:

 

  • Diámetro del taladro: si el diámetro es demasiado pequeño, la herramienta de roscado tiene que trabajar más y podría romperse. En cambio, si el diámetro es demasiado grande, el roscado no se lleva a cabo de una manera óptima. Por eso es tan importante elegir el diámetro perfecto.
  • Profundidad del agujero: si el macho de roscar se introduce demasiado profundo en el agujero, terminará chocando con la pieza. Para evitar esto, es importante elegir bien la longitud del macho y medir la profundidad del roscado.
  • Inclinación de la hélice: cuando se va a roscar, la principal ventaja de contar con un ángulo de inclinación grande es que el macho de rosca corta bien, sin embargo, también hay un mayor riesgo de que las virutas se atasquen o de perder el control del roscado.
  • Elegir bien el macho de roscado: para llevar a cabo un agujero ciego perfecto, resulta imprescindible elegir el macho de roscar idóneo. Seleccionando correctamente tanto la entrada de este como el material a trabajar.

 

Para más información sobre el amplio catálogo de herramientas de roscado de Gühring visita nuestra web.

 

 

 

twitterredditpinterestlinkedinmailby feather