La boquilla de diamante Dianoz, de Gühring, es una solución innovadora que mejora el rendimiento y la eficiencia de la impresión 3D. Se trata de una boquilla fabricada con diamante sintético que ofrece una mayor resistencia al desgaste, una mejor conductividad térmica y una fricción mucho más reducida que las boquillas convencionales de metal o cerámica.

Gracias a sus características, esta boquilla permite imprimir con mayor velocidad, precisión y calidad, ya que se reduce el riesgo de obstrucción, deformación o adherencia del material. Además, otro aspecto importante a destacar es que es compatible con una amplia gama de materiales, desde plásticos hasta metales, pasando por cerámicas o compuestos.

AIM3D: un cliente satisfecho con la boquilla Dianoz

La empresa AIM3D, fundada en Rostock (Alemania), desarrolla y distribuye extrusoras de gránulos para la impresión 3D en serie. A pesar de ser una empresa líder del sector, comenzaron a tener problemas cuando sus clientes querían imprimir carburo o cerámica, ya que las boquillas de la impresora solo resistían los materiales abrasivos durante un corto espacio de tiempo.

Sin embargo, todo cambió cuando descubrieron la primera boquilla del mundo con punta de diamante fabricada por Gühring: la boquilla Dianoz. La impresionante resistencia al desgaste de esta boquilla, permite impresiones casi infinitas sin cambios en la calidad, lo que supone imprimir componentes grandes y complejos. De esta manera, se evita el reemplazo de la boquilla y se consigue una calidad mucho mayor en el producto final.

La boquilla de diamante Dianoz ha demostrado su eficacia al imprimir materiales como cerámica de carburo de silicio y plástico reforzado con fibra de vidrio sin mostrar signos de desgaste significativo. El tiempo de impresión para componentes muy grandes y complejos es de hasta 24 horas y, a veces, incluso varios días.

 

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